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Porque si eres tú mismo te dirán que eres raro, pero si te comportas como la mayoría te dirán que no tienes personalidad. Porque si estás feliz dirán que eres repelente y porque si eres triste dirán que sólo quieres llamar la atención. Porque si tienes muchos amigos dirán que en realidad ninguno te quiere, pero si tienes pocos amigos dirán que eres un raro y un antisocial. Porque si eres agradable dirán que solo lo haces para caerle bien a todo el mundo, pero si no eres tan agradable dirán que eres un borde, un antipático y un insoportable. Así que tienes dos opciones: No escuchar lo que te dicen o intentar que nadie se percate de tu existencia.